¡Yo tengo la razón!

  Independientemente de lo que esté pensando, ya hubo momentos que me sentí con tanta razón al pensar esto o aquello... pero por causa de mi fe siempre busqué saber lo que Dios opina al respecto, y muchas veces me mostró que no es de esa manera que Él me enseñó.

   ¿Cómo saber cuando lo que piensa no es correcto? Cuando sus pensamientos no tienen nada que ver y no concuerdan con lo que Dios enseña.

"Los pensamientos con el consejo se ordenan." Proverbios 20:18

¡Una gran Idea, se aloja en una mente dispuesta!

Dios nunca dudó en dar una idea maravillosa ha hombres cuya intensión es hacer Su Santa Voluntad, ¿por qué? Porque la mayor intensión de Él, es ganar almas, y este es Su único plan.

Dios sólo habla de grandes ideas a aquellos que están dispuestos a  ejecutar Su orden, sin importar las condiciones.

Personalmente jamás le contaría una gran idea a alguien que no va a decirme: "Será un éxito", que muy por el contrario me dirá: "no podrás lograrlo, es imposible" o cosas parecidas, dicho sea de paso que ya me ha pasado, en fin, lo que quiero decir es que si yo, un simple ser humano tengo cuidado con este asunto, mucho más Dios que es perfecto. Él no dará una de sus grandes ideas a alguien que no quiere ganar almas, a alguien que esté tan limitado por sus condiciones, que nunca está dispuesto a ultrapasar esa "condición", pues todo lo que Dios hace y hará a través de nosotros tiene este fin, ganar almas.

Dios espera que nosotros tengamos la disposición de ejecutar Sus Planes, Sus ideas para que Su Voluntad sea hecha.

¿Qué tan fuerte es una Alianza con Dios?

¿Cómo saber si un hombre es fuerte o debil?

Palestra da Benção e Maldição Hereditária dos Relacionamentos

https://www.youtube.com/watch?v=AQ_2_6BeTzo&feature=share

¿Qué sientes?

Estaba pasando por un momento muy difícil de mi vida (el más difícil que jamás había pasado), y fui a hablar con quien yo sabía que me podía ayudar.

Empecé por decir que no me sentía bien (no sabía cómo describir lo que sentía, y peor, no sabía qué hacer, para dónde ir, ni hacía dónde correr, estaba sola) y la señora me dijo: ¿Y qué sientes? Esperando que yo supiese responder lo que me había preguntado, en la hora no supe bien que responder,  ¿sabe por qué? Porque NO SABÍA NI SIQUIERA LO QUE SENTÍA y nunca en medio de tantos conflictos internos que estaba teniendo me detuve a analizarme, a descubrirme, a saber qué me llevó a ese punto (hoy entiendo que saber esto facilita la resolución del problema).

Te diré algunos ejemplos que yo he visto que son más comunes, te regañan y enseguida comienzas a pensar cualquier cosa contra quien te regañó, te dan un consejo y en vez de agradecer prefieres pensar en no aceptar esa según tú “critica”, llevas años pensando que algo malo que constantemente viene a tu mente es apenas un mal pensamiento, cuando en realidad es un cáncer que esta allá en el fondo de tu corazón, un deseo, una codicia, una envidia, una malicia, la lascivia, los deseos carnales, gusto por ver pornografía, etc. (Si no vences esto un día caerás por esta piedra en tu camino).

Continúo con mi experiencia, cuando terminó la conversación con la señora, me sentí igual. Pero ese ¿y qué sientes? Martillaba mi cabeza y no sabía por qué ella me había preguntado eso, al día siguiente me detuve en mis quehaceres yo quería encontrar respuestas, me senté, pensé en base a aquella pregunta ¿qué siento?, obviamente en ese momento yo estaba resuelta a descubrir en mí sea lo que sea, no tenía miedo de descubrir algo, incluso si fuera algo vergonzoso, yo estaba dispuesta a asumirlo sin miedo a perder, en esa altura yo sólo quería acabar con la raíz de mis males, no me importaba lo que iban a decir de mí, sólo quería PAZ (cuando uno descubre qué es lo que en tu interior te hace sentir mal, amiga usted sentirá odio de aquello y se dispondrá a combatirlo hasta cambiar). Aquella pregunta era todo lo que yo necesitaba escuchar. Amo a esta señora que me hizo esta pregunta.

Fue entonces que las respuestas comenzaron a aclararse en mi cabeza, ME DESCUBRÍ y sólo entonces empecé una verdadera batalla dentro de mí, me coloqué en esta posición – “yo venzo esto o nunca dejaré de sentirme mal” . Yo no estaba dispuesta a hacerme la disimulada, a saber que algo extraño me sucedía y decir apenas “esta amarrado” y pretender seguir adelante de esa manera pero siempre sintiéndome mal.

DESCUBRIRTE A TI MISMA representa derribar tu castillo de naipes y construir uno con cimientes, columnas, estructura antisísmica, etc.

Cuando asumes la postura de descubrirte estás no apenas cuidando de ti, sino que además estás valorando lo que quieres llegar a ser, no por lo que haces sino por lo que quieres ser en tu interior.

Por otro lado cuando te descubres, cuando aprendes a conocerte, una vez venciendo tus debilidades podrás a través del conocimiento que ahora posees de lo que siente un ser humano, podrás ayudar a otros a vencer aquellas debilidades.

No tenga miedo de descubrir la basura que toda la vida, o desde hace algunos años, meses, días u horas vienes escondiendo (guardando) debajo de la alfombra, aquello que no se ve, pero que siempre está ahí.

No dejes que tus debilidades, aquello que se rastrea en tu interior que no sabes como describir acabe con tus sueños y te lleve a construir un castillo de naipes que allá adelante puede derrumbarse.

No importa si tu debilidad es una manía, malas costumbres o cosas peores como las que he mencionado anteriormente.

¿Por qué?

Cuando no entendemos por qué nos pasan ciertas situaciones, refiriéndonos a las más difíciles, aquellas que producen dolor, sufrimiento y que incluso llevan a muchos a sentir desprecio por la vida en sí, siempre surge aquella pregunta en lo más profundo de nuestro ser ¿Por qué?, esta pregunta que muchas veces queda sin respuesta…

El ser humano suele ser muy inconforme con absolutamente todo en la vida, por ejemplo, si está lloviendo, ¿Por qué llueve, quisiera que hiciere un poco de sol? Si hace mucho calor ¿Por qué hace calor me gustaría que lloviese? En fin…

Normalmente esa pregunta ¿por qué?, surge cuando hay una inconformidad con algo, cuando las cosas no están saliendo como quisiéramos, pero sin miedo a equivocarme puedo decir que cuando las cosas no salen como tendrían que salir, es porque no estamos trabajando lo suficientemente en ellas, por ejemplo, muchas personas se preguntan por qué su familia no es como quisieran, por qué sus padres, hermanos, hijos, abuelos, etc., no son comprensivos, amorosos, amistosos, etc., eso se debe a la falta de trabajo en ese aspecto, en este caso la familia, pero ¿cómo es que me falta trabajar con mi familia para que sean todo lo que deseo? Cuando hablo de trabajar en aquello me estoy refiriendo a crear con nuestras actitudes atenciones para con ellos, dedicación y compresión en cuanto a sus defectos, errores a los cuales todos estamos sujetos.

Y si el ¿Por qué? Fuera en otra parte de nuestra vida, por decir, espiritual, sentimental, económica o un problema físico, es la misma cosa “nos falta trabajar más en aquello, o sea, nos falta cuidar más de aquello”.

Dios dijo a Jonás “¿tanto te enojas por la calabacera?… tuviste tú lástima de la calabacera, en la cual no trabajaste, ni tú la hiciste crecer, que en espacio de una noche nació, y en espacio de otra noche pereció”.

Así es todo en nuestra vida, Dios permite que aparezcan las oportunidades, por ejemplo, de hacer feliz a nuestra familia, ser los mejores en nuestro trabajo, en la escuela, colegio, universidad, en nuestra vida sentimental o espiritual, en fin, pero, sino trabajamos en aquello, en otras palabras sino nos dedicamos a hacer lo que tenemos que hacer, entonces aparecerán los famosos ¿Por qué?, pero si por el contrario trabajamos en todo aquello incluso en nosotros mismos, entonces, habremos logrado resolver aquel dilema de los ¿por qué?, y consecuentemente no tendremos la necesidad de que ellos formen parte de nuestra vida...